El contacto entre los neumáticos de un vehículo y el asfalto produce un sonido que denominamos ruido de rodadura. Dicho sonido está íntimamente relacionado con las características del asfalto, y , de hecho, es fácilmente comprobable que el sonido que escuchamos desde nuestro vehículo es distinto en función del tipo de asfalto, de si está seco o mojado, de si está deteriorado… ¿es posible extraer la información que contiene dicho sonido?

Nuestro primer acercamiento perseguía un objetivo muy simple, orientado a la seguridad vial, y de clara aplicación en vehículos sin conductor: detección de estado seco/mojado del asfalto. Gracias a este piloto, que ha permitido patentar el sistema, hemos demostrado que la técnica permite obtener elevadas tasas de acierto, que nos llevan a explorar nuevas posibilidades relacionadas con la auscultación de firmes y la seguridad vial:

  • Localización de zonas con firmes deteriorados en calles o carreteras
  • Monitorizado de la eficacia acústica y deterioro de los firmes fonoabsorbentes
  • Determinación de la adherencia de los vehículos en circulación
  • Detección de zonas tendentes a formación de charcos o placas de hielo

Dependiendo de los requisitos de precisión y de los tipos de información a extraer, la técnica que se está desarrollando permitiría su implementación en estaciones fijas, en vehículos instrumentados, vehículos de los servicios municipales, o hasta en vehículos particulares.

El sistema Acoustic Asphalt Analyzer (A3) ha sido reconocido por su potencial innovador.

El País

Eschuchando la carretera