Cuando estamos estudiando una fuente de ruido en concreto (p. ej. los aviones), el ruido residual está compuesto por el resto de fuentes. El ruido total lo determinan el ruido específico y el ruido residual. Normalmente estudiamos tanto el ruido específio, como el ruido residual y el ruido total para determinar la cuantía en la que impacta el ruido específico sobre la zona. Si el ruido específico es mucho más alto que el ruido residual, el ruido total lo determinará el ruido específico.

Para medir el ruido que produce una fuente de ruido (p.ej. un aspirador), “deberíamos” eliminar el ruido que producen todas las otras fuentes de ruido en ese mismo punto de medida. Si no lo hacemos la medida estará contaminada por el ruido de fondo. Lamentablemente, aunque apaguemos todas las fuentes de ruido que carecen de interés para nosotros, no podemos garantizar que una parte de nuestra medida esté afectada por el ruido de fondo, y por lo tanto, esta medida puede estar sobreestimada. Intentando corregir esto, realizaremos otra medición con nuestro aspirador apagado. Esta medición es una estimación del ruido de fondo, que utilizaremos para corregir el valor de nuestra medida.

Debo aclarar que el ruido de fondo no se mide, porque es imposible medirlo, ya que el ruido de fondo se produce cuando estabamos midiendo el ruido del aspirador. Lo que hacemos es evaluar su valor mediante una medición. Esta medición debe realizarse en las mismas circunstancias en las que medimos el aspirador, salvo que ahora el aspirador está apagado.

Si la “medida” del ruido de fondo nos sale más alta que la que hicimos con el aspirador encendido, algo hemos hecho mal, porque apagar una fuente de ruido nunca incrementará el nivel sonoro.

Sin embargo, el ruido residual sí puede ser más alto que el ruido específico que estamos midiendo (p.ej. Ld,aviones puede ser menor que Ld,residual, si el ambiente sonoro de una zona no lo determina el ruido de los aviones).